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(A sotto voce)
seria TIEMPO DE PALABRAS SELLADAS PERO SEA PRIMAVERA
Es tiempo de palabras cerradas aunque sea primavera…
Se cierran en si mismas en la alzamiento oscura, feroz e inevitable. Intento sacarlas a la luz, abrirlas, an asalto sobre tijera recortandoles el viento, asfixiandolas en su personal vaho asi como, sobrevivientes, se resisten.
Las incendio, y no ha transpirado apuran su llama lentamente; incombustibles, nunca se abren, ni piden auxilio. Ni se hacen ceniza que se esparza por el viento igual que un velo suspendido que nuble los ojos desplazandolo hacia el pelo enmudezca los vientos que hablan por mi.
Es tiempo sobre palabras selladas aunque sea primavera desplazandolo hacia el pelo los pajaros las despierten en su bunker.
Se resisten a mi boca, a mis manos, escritas, a las ganas sobre gritar, al seismo silencioso que recorre cada noche el abismo de mis versos, a los dias sobre inmersiones y sobre soles transparentes.
Se resisten, tercamente.
Seria lapso sobre terminos selladas si bien sea primavera…
(Aunque mueran. todos las poemas)
Pero las flores se desangren en colores, pero el viento se desnude de su aroma sutil.
Pero yo me quede…con las ganas sobre gritar y desamordazarlas.
RETRATO EN SEPIA
(A mi madre, Adriana)
Sentia tibia tu piel tu voz tu rostro los recuerdos diluidos sobre amor…eterno.
Fragancia limpida y no ha transpirado fresca hedor a ti memorias de tu esencia albo jazmin.
De mayo blanco suvenir un patio de cal geranios florecidos tus manos cuidan.
En sepia se desdibuja tu risa sonora sobre aire y no ha transpirado agua clara regando el alma.
(Dia sobre la Madre)
PONIENDO VOZ A los SILENCIOS
Prision sobre Chicas sobre Ventas, Madrid. Posguerra civil espanola)
Perdido todo… se encontraron de veloz en un espacio gris, sordido, hacinado, a donde el vahido deshacia la memoria y no ha transpirado caia hacia el abismo.
La lucha resonaba desplazandolo hacia el pelo quemaba todavia en sus pequenas pestanas sin embargo otra, mas sorda asi como callada, se abatio sobre golpe acerca de ellas. Se levantaron muros y el tiempo quedo afuera, la memoria extravio. Acorralando las miedos… el pensamiento unico desplazandolo hacia el pelo traidor sobre los caudillos del silencio.
Hembras de posguerra, ahogando gritos en la prision de Ventas.
Las voces, entre susurros asi como el dolor, abrian caminos, rompian los silencios. Filas en las pasillos con aires marciales, otras chicas, celadoras del orden, cancerberas, a veces (unico a veces) compasivas. Vigilantes adiestradas extirpando las jirones maltrechos del alma y no ha transpirado los derechos de la novedosa chica republicana.
Represaliadas, reclusas, falto cobardias a pesar sobre las temores. En su cara despejada reflejaban neutralidad, dignidad, coraje, oposicion, impotencia carente desconsuelo ante los ojos terribles del panico.
La primera mujer que iba a morir… se llamaba Hortensia. La mujer que iba an expirar no sabia… que el miedo agazapado tiene los ojos cansados y no ha transpirado un vortice voraz que se traga las suenos asi como la vida… asi como la otra vida que temblaba en su interior como un arrullo de viento leve en su vientre que sitio de citas sud acariciaba poquito a poquito.
En ocasiones, reia. A veces, permanecia acerca de su petate enrollado desplazandolo hacia el pelo escribia en un cuaderno azul, regalo sobre Felipe, su amor. Escribia lentamente, con la derrota colandose en lo hondo, escatimandole las recuerdos a la muerte, deshabitandose por adentro, vertiendo la pesadumbre en el papel… entretanto dictaban su sentencia.
“El panico de Elvira. El miedo de Hortensia. El temor de estas hembras que compartian la habito de hablar en voz pequei±a. El temor en sus voces. Asi como el miedo en sus ojos huidizos, Con El Fin De no ver la muerte. Con el fin de no ver el pavor, huidizo Ademi?s, en los ojos sobre sus familiares.”
Y yo leia… desplazandolo hacia el pelo lloraba… y derramaba todo el pavor que ellas no lloraron. Y alzaba la voz por ellas poniendo palabras a sus silencios en un grito de rabia liquida derramandose en filamentos de una pena soluble desplazandolo hacia el pelo vulnerable de tantas…que se quedaron en el trayecto, tapando la noche.
Nunca obstante, renacia la esperanza… en aquel cuaderno azul, atesorado dentro de las manos de la cria, Ahora femina rescatando, entre sus letras, la memoria de una flor…con el tallo cortado.
Ojala que otras voces, broten sobre los silencios, que despierten a tantas voces dormidas.
Porque se va la vida en un suspiro igual que las aguas en las rios… nunca Hemos dejar que se olvide el olvido.
(El texto anterior entrecomillado desplazandolo hacia el pelo en cursiva, pertenece al libro. Y este, es su comienzo: “La chica que iba a morir se llamaba Hortensia. Tenia las ojos oscuros y no ha transpirado no hablaba nunca en voz alta. Solo cuando la risa le llenaba la boca, se le escapaba un Ay madre mia sobre mi vida que aun no habia aprendido a controlar, asi como lo repetia casi a gritos sujetandose el vientre. Se pasaba gran pieza del conmemoracion escribiendo en un cuaderno azul. Llevaba el cabello generoso, anudado en una trenza que le recorria la espalda, asi como estaba embarazada sobre ocho meses…”)